domingo, 29 de agosto de 2010

Conferencia de Francesc Espinet i Burunat

Francesc Espinet i Burunat, en su visita a clase el miércoles 20 de octubre, habló sobre los rasgos más importantes de la sociedad de comunicación de masas en Cataluña de finales del siglo XIX al primer tercio del siglo XX.
Francesc Espinet, a la derecha de la imagen

Apuntó algunos de los elementos más importantes para la construcción de un sistema cultural de comunicación de masas:
- Existencia de una buena base económica capitalista.
- Existencia de una industria potente. En el siglo XX, la industria empieza su proceso de desarrollo y aparecen otras industrias a parte de la algodonera. Esta transformación se culminará con la Segunda Republica,  
- Necesidad de que la sociedad pase a ser de rural a urbana, con la existencia de una capital, en este caso, Barcelona, que convierte el territorio en una macrocefalia urbana.
- Existencia de su elemento fundamental: el diario.
- Existencia de la energía para que todos estos elementos sean una realidad. El petróleo como energía y elemento transformador.
- La velocidad y movilidad como elemento central. En el traslado de noticias, de personas, de mercaderías…. 
- Existencia de clases enfrentadas.

En referencia a cultura-comunicación, Espinet habló sobre la existencia de las clases en relación a otras y sobre la lucha de clases, que implica su desaparición para ser substituidas por otras clases nuevas, hecho que da lugar a cambios.

También comentó los cambios globales del periodo de 1888-1939, afirmando que globalmente se pasó de una Renaixença (Modernismo), a un Noucentisme Bipolar, que se instaló claramente en los años 30. 

Espinet habló del cambio que se produjo en los diarios, ya que al empezar el periodo en 1888 los diarios se publicaban en castellano, y al acabar la etapa, en 1939, una gran parte de ellos lo hacían en catalán.
Otro punto importante en esta transformación fue la multiplicación de la tirada y de la superficie de cabecera y global.
En el 1850, Barcelona era el centro editorial con una importante base, en 1939 continuaba su hegemonía editorial y desde el punto de vista de edición, era el centro del idioma catalán.

Para concluir su pequeña conferencia, habló del tema del viaje al exterior, un hecho central en la sociedad comunicativa.
Explicó un estudio sobre libros catalanes de viajes a tierras de moros con hechos narrados por catalanes, desde la Edad Media hasta el año 2006 y mostró el número total de autores en relación con el número de textos escritos en catalán.
En todo el siglo XIX, figuraban 98 autores en total, tan solo 7 de ellos escribieron en catalán.
Entre 1901-1938, se produjo un cambio total en el panorama, ya que figuraban 98 autores y 62 de ellos escribieron en catalán.
Entre 1939-1975, se muestra que el progreso no es lineal ya que con el franquismo, la Sociedad- Cultura de Comunicación de Masas disminuyó. Aparecían un total de 49 autores, 18 de ellos escribieron en catalán, la mayoría de los que estaban escritos en catalán son del final del periodo franquista.

Francesc Espinet i Burunat (1937-Actualidad)





Nacido en Barcelona, licenciado en letras y especializado en la historia de la cultura y la comunicación.
Profesor titular de Historia Contemporánea y actual miembro de la Red de Historia Cultural del Mediterráneo y del centro de Estudios Internacionales e Interculturales de la UAB.

Se ha convertido en un experto en historia oral, historias de vida, relatos de viajeros y autobiografias. A lo largo de toda su carrera ha analizado generos egodocumentales para estudiar la ilustración del siglo XVII, la historia de la comunicación en Cataluña y del mundo arabo-musulmán contemporáneo.

Sus continuos estudios e investigaciones han dado como fruto un gran número de publicaciones, líneas de búsqueda y artículos publicados en revistas y diarios, entre los que destacan:
- Historia universal (director). Planeta, Barcelona, 1974-1976 (2 volúmenes.)
- Co-autor con el pseudónimo de Aurora Puigmadrona de La cultura de la colònia. La colònia de la cultura. Empúries, Barcelona, 1988.
- "El segundo frente informativo. Revistas y prensa especializada: 1900-1936", a Historia de los medios de comunicación en España: 1900-1990. Ariel, Barcelona, 1990.
- Teoria dels egodocuments. La literatura del jo i la història. Els llibres de l’Índex, Barcelona, 1994.
- La génesi de la societat de comunicació de masses a Catalunya: 1888-1939. UAB, Bellaterra, 1999.
- La recepció de la comunicació de masses durant el franquisme.
- Els egodocuments catalans al segle XX.
- La cultura berber.

Actualmente prepara diversos artículos y la edición de Los viajes de Ibn Jubair en el siglo XIII.

La prensa en Cataluña (1888-1939)

A finales de siglo XIX, la prensa se introdujo en Cataluña como ampliador de la perspectiva que las personas tenían del mundo, fue el elemento iniciador del periodo de transformaciones y el referente básico para construir una nueva cultura y sociedad que conduciría a la implantación de la comunicación de masas.
Su transformación tuvo como eje la modificación de los procesos de producción informativa impresa y estuvo condicionada por el retardo de la configuración de la sociedad de comunicación de masas y de la industrialización de la prensa catalana.
La preferencia por la opinión y la orientación, limitaba la incorporación de géneros más informativos para públicos más amplios e impulsores de la transformación del diario Vuitcentista. A finales del siglo XIX, salvo excepciones como La Vanguardia, los periódicos seguían siendo instrumentos de unión de sectores sociales.
En el ciclo 1895-1910 se observa un equilibrio entre publicaciones independientes y de partido. Estamos ante una prensa variada, pero con una fisonomía tradicional que no proporciona casi ganancias y está poco orientada a la modernización.

En 1925, después del golpe de estado de
Primo de Rivera, se impuso la censura y la represión de la prensa. En este contexto se desarrolló la prensa catalana de la época, donde los políticos no permitieron modificar el estado jurídico y, ni la Mancomunitat ni la Generalitat Republicana dio la sensación de existencia de una verdadera política de prensa.
El incremento del uso de fuentes telegráficas y telefónicas, la consolidación de las agencias de noticias y la aparición de una nueva generación de reporteros y gacetilleros, contribuyó a la implantación de un periodismo más informativo, interesado en la actualidad, la calidad y la profesionalidad.
Junto a la creciente alfabetización, la mejora de la productividad, de la calidad, los nuevos géneros, el fotoperiodismo y la influencia de la publicidad, los índices de lectura aumentaron espectacularmente y la prensa fue ocupando un lugar central en la vida social y cultural. En medio de este fenómeno, cabe destacar el crecimiento de las publicaciones en catalán, llegando a las 70 cabeceras en 1913, número que se cuadruplicará en la Segunda Republica.
Al proclamar-se la Segunda República en el 1931, se extendieron rápidamente todas las novedades y posibilidades.
Barcelona reforzó y consolidó su posición como importante editor e incorporó las características del discurso periodístico de masas.
Se proliferó una prensa catalana diversificada y caracterizada por el crecimiento de una prensa local y comercial.  
Sección de espectáculos en el diario La Vanguardia
El golpe militar de julio de 1936 llevó al inicio de la guerra y a un proceso de supresiones, ocupaciones y incautaciones de diarios.
En 1938, poco antes de acabar la guerra, se produjeron todo tipo limitaciones que fueron ahogando a la prensa catalana. No obstante, el proceso revolucionario y la situación de guerra no frenó la tendencia de los diarios a profundizar la cultura y la sociedad, ya que seguían proliferando las secciones de la prensa de masas, como los espectáculos, el cine, el deporte o el arte o las notas sociales.

sábado, 28 de agosto de 2010

De sociedad de tradicional a sociedad de comunicación de masas

En el periodo de 1888-1939, en Cataluña se produjo la transformación de una sociedad donde predominaban las formas tradicionales de comunicación a otra caracterizada por el desarrollo de las formas de comunicación de masas.

Entre las transformaciones más importantes, encontramos los puntos de partida de una sociedad de comunicación de masas:
-  Progresiva concentración urbana.
- Estructuración del territorio con una red de núcleos urbanos conectados por vías de comunicación y medios de transporte.
-  Crecimiento de la información y las mercaderías.
- Alfabetización y uniformización cultural de amplios sectores de la población que van constituyéndose como público de los espectáculos sociales de masas.


La sociedad de finales del siglo XIX vivía en medio de una irrupción de novedades que cambiaban sus vidas. Barcelona era una ciudad renovada y alimentada por la migración, el ferrocarril y la fotografía, entre otras novedades.


Aunque se sitúa el 1888, año de la celebración de la Exposición Universal, como punto de inicio de la transformación, con la implantación de elementos propios de la comunicación de masas. Es en el primer tercio del siglo XX cuando la sensación de cambio se hace más perceptible y especialmente entre 1914 y 1936, a partir de la Primera Guerra Mundial, como consecuencia del boom económico producido por la no participación, la creación de la Mancomunidad y las migraciones interiores atraídas por la industrialización, la urbanización y las transformaciones sociales.

Junto a los cambios infraestructurales y de formas de vida, los elementos más perceptibles de las transformaciones del primer tercio del siglo XX fueron los relacionados con las formas de organización política y social, que tenían que permitir encuadrar socialmente a la población y comportaban la estructuración de un sistema basado en el sufragio y en la convocatoria periódica de elecciones.
Barcelona, que se convertiría en una gran capital, se instauró como modelo de civilización donde se creó una nueva cultura popular-nacional industrial con proyección global. 

Se inició la creación de una sociedad-cultura de comunicación de masas con una generación considerada “revolucionaria”, caracterizada por la producción/ consumo de mercaderías y servicios, con claro predominio de los transportes, las comunicaciones y la energía. Se proliferó del culto al tiempo libre y la mayor dedicación a viejas y nuevas actividades se convertía en una nueva realidad.

Más tarde, la República, significó el estallido de todas las condiciones técnicas y sociales para la transformación definitiva del sistema comunicativo, elevó los conceptos de cultura y civilización reconstruyendo una verdadera cultura cívica.
En esta época, los medios de comunicación actuaron como difusores de una nueva cosmovisión y como pivote constructor de la nueva comunicación social. El proceso marcó la revitalización del papel de la sociedad civil y de los medios de comunicación propios y creció la posibilidad de recuperación de la lengua, posteriormente obstaculizada.
Este periodo de avance acabó con la guerra civil y el fascismo, que significó un retroceso de décadas, comportó la supresión de la Mancomunitat y atacó a dos de los pilares básicos de la modernización: el asociacionismo, las movilizaciones y la cultura escrita.

La sociedad de comunicación de masas

La sociedad de comunicación de masas constituye una etapa en el proceso histórico de la evolución de las sociedades, caracterizado por el predominio de un ecosistema de comunicación de masas. Hablamos de sociedad o cultura de masas, en este estadio del desarrollo social global, convirtiendo una característica del sistema comunicativo en el distintivo emblemático del todo social.

La calificación “de masas” corresponde a las manifestaciones sociales especificas del dicho “Segunda revolución industrial", de las manifestaciones de revoluciones burguesas y del resurgimiento del estado moderno. Delante del aumento del protagonismo de los medios de comunicación, de la información, de la espectacularización de los “acontecimientos”, del paso a la fe de la ciencia y la técnica, de elevados niveles de concentración urbana, de las innovaciones tecnológicas, de grandes campañas de escolarización, alfabetización y culturización o delante de la creación de sistemas políticos de representación parlamentaria.

Uno de los componentes para el desarrollo de una sociedad de masas es el crecimiento del consumo como reforzamiento del capitalismo industrial. El aumento general del nivel de vida medio de la población se hace evidente sobretodo después del fin de la gran guerra europea y entre las clases trabajadoras.

La inmigración del campo a las ciudades, iniciada en el siglo XIX, contribuyó al crecimiento urbano catalán de primer tercio del siglo XX. Estamos ante unas transformaciones económicas y sociales intensas que intentan asimilarse al modelo de las zonas más dinámicas como Inglaterra o Nueva York. 
















El modernismo contemporáneo será muy importante en este periodo ya que representará un cambio de mentalidad y sensibilidad, más allá del ámbito artístico y cultural. El florecimiento de publicaciones a inicios de la década de 1880 y la invención del cine, los automóviles o la electrificación determinarán una acumulación de novedades de gran repercusión cultural y comunicativa que eclosionarán durante la Mancomunidad, que aparece como primer intento riguroso de diseñar y realizar una política de transportes y comunicaciones coherente con un proyecto territorial y ecológico global, considerada parte fundamental en la vertebración de Cataluña como espacio productivo integrado. 






miércoles, 18 de agosto de 2010

Conclusiones

La Exposición Internacional celebrada el 1929 en Barcelona, según Espinet, fue un importante elemento transformador de la sociedad y de la ciudad, sobretodo des del punto de vista simbólico.

Después de analizar y estudiar el contexto histórico en el que se produjo la Exposición Internacional, el evento en sí y La Vanguardia, hemos observado que el periódico, que rápidamente se convirtió en una referencia para la sociedad de la época, no aprofundiza sobre la organización del acontecimiento. Tan solo dedica unas páginas el día de su inaguración, y, la mayoría de referéncias a la Exposición, son avisos publicitarios.

Un posible motivo del poco interés mostrado por La Vanguardia podría ser el carácter catalanista de la Exposición en su origen, ya que fue impulsada por la Mancomunidad de Cataluña, un sentimiento contrario al del propietario del periódico. Ramón Godó, como burgués, se movía por intereses económicos y seguía las ideas y patrones del gobierno estatal.

Durante el proceso de construcción del evento, la sociedad estaba inmersa en continuos cambios ya que se estaba pasando de una sociedad con formas tradicionales de comunicación a una sociedad-cultura de comunicación de masas, una sociedad avanzada, urbana, industrial, capitalista y de espectáculos de masas.  
El proletariado empezó a reclamar su peso político, los burgueses protegen sus intereses e intentan llegar al poder político. Cataluña vivió un renacimiento cultural que significó el resurgimiento de la cultura catalana tradicional.

El territorio catalán también se vio modificado por los avances tecnológicos de la época (teléfono, electricidad, línias ferroviarias, vehículos...).
La exposicion universal de Barcelona del año 29 no hace mas contribuir de manera sustancial a la transformacion de la ciudad de barcelona. Una incaulable sucesion de obras emblematicas ralacionadas con las nuevas tecnologias de la epoca, aparecen como sintomas de las transformaciones acumuladas y como protagonistas del gran salto de la ciudad.
Como ocurrió en 1888, la Exposición de 1929 supuso un gran impacto para la ciudad de Barcelona a nivel urbanístico, no sólo en la zona de Montjuïc, por toda la ciudad se realizaron obras de mejora y acondicionamiento.
La modernización tecnológica de La Vanguardia discurre paralela a la de Catalunya y España, y a la vez contribuye de manera activa en esta modernización. Es uno de los diarios más rompedores de la época como pudo apreciar la gente de entonces cuando para la exposición universal se introdujeron en el rotativo fotografías realizadas con la técnica del huecograbado permitiendo mostrar una calidad nunca vista hasta entonces.

martes, 17 de agosto de 2010

Bibliografía

Libros
- Espinet i Burunat, Francesc, Tresserras i Gaju, José Manuel, La génesi de la Societat de Masses a Catalunya (1888-1939), Universitat Autònoma de Barcelona, Bellaterra, 1999.
- Espinet i Burunat, Francesc, Homenatge al professor Francesc Espinet, Editorial Base, Barcelona, 2009.
- A.A.V.V., Horitzó Historia, Vicens Vives, Barcelona, 2008.
- Acoberro, Agustí, Historia Batxillerat, Ed. Teide, Barcelona, 2006.
- Maluquer de Motes, Jordi, Història Econòmica de Catalunya, Ed. Experimental, Universitat Oberta de Catalunya (Barcelona), 1997.
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-  Tuñón de Lara, Manuel, Poder y Sociedad en España, 1900-1931, Espasa Calpe, Madrid 1992.
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- Puig i Cadafalch, Josep, Memòries, Publicacions Abadia de Montserrat 2003
- Pujols, Francesc, La Solució Cambó, L’esfera dels llibres, Barcelona 2005
- VVAA, Puig i Cadafalch i la Catalunya Contemporània, Institut d’Estudis Catalans, Barcelona 2003

Artículos  
- McDonogh, Gari La casa de los espejos: Las élites de Barcelona y las transiciones alfonsinas, Espacio, Tiempo y Forma, Serie V, H." Contemporánea, t. 6, 1993, págs.21-36.
- García Ruíz, José Luís, sobre el libro de Francesc Cabana, Cien empresarios catalanes, Madrid, LID Editorial Empresarial, 2006.
- González Agapito, Josep, Educación infantil e industrialización en Cataluña