La catalana, se puede definir como una sociedad marcada por una fuerte estructura clasista y capitalista.
Los estratos sociales de principios de siglo XIX son los mismos que los imperantes a lo largo de toda la Edad Media. Están dispuestos de forma piramidal y se sustentan de la explotación de una gran cantidad de artesanos, campesinos y minorías étnicas.
A partir de la revolución industrial del siglo XIX la sociedad sufre una mutación estructural: aparecen dos nuevas clases sociales: la burguesía y el proletariado.
La burguesía industrial está enraizada en le comercio con América y en el desarrollo de la industria, especialmente la textil de algodón.
Se puede dividir en los siguientes tres grupos:
Se puede dividir en los siguientes tres grupos:
- Viejas familias de la aristocracia urbana mercantil
- Productores principales de textiles de algodón y dueños de fábricas siderúrgicas, que introducen maquinaria que se aplicará posteriormente en la industria del país.
- Descendientes de emigrantes a America que vuelven con dinero para invertir en las industrias.
El proletariado engloba tanto a aquellos emigrantes del campo, que al trasladarse a las grandes ciudades, empieza a ocupar los puestos de trabajo de las fábricas; como a los campesinos. Aunque estos últimos a veces son considerados un estrato a parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario